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domingo, 22 de abril de 2018

Tengo una pregunta muy chula

Un día cualquiera, una hora cualquiera en un país conocido como España porque de alguna manera hay que llamarlo. Me sitúo en el Congreso de los Diputados, ese lugar en el cual hay 450 políticos y políticas durmiendo, navegando por internet, tirándose los trastos, buscando a los ciudadanos más problemas de los que tenemos ya y encima cobrando casi 6.000€ al mes el que menos. Sí queridos blogueros, en ese lugar pasa todo eso y más. 
Resulta que por cualquier chuminada que pasa entre ellos, o si salta a la palestra cualquier escándalo de ellos, se monta una Comisión de Investigación, la cual tiene como objetivo que los asistentes a ella cobren un poco de dinero más, porque para otra cosa no sirve, ya que las conclusiones obtenidas en esa comisión, no tiene transcendencia judicial ni sirve como prueba en ningún sitio, ni siquiera en un patio de un colegio. 
Resulta que una de esas comisiones de investigación, y más concretamente en la que trata la financiación ilegal del PP, aparecía como compareciente el tipo este conocido como Ignacio González, el cual fue preguntado por los inquisidores parlamentarios. Uno de ellos es el insufrible Gabriel Rufián, el cual demostrando una vez más su habilidad le hizo unas preguntas. Por consiguiente esto llevo a un debate muy tenso. Rufián que le preguntaba si se consideraba un preso político. El ex presidente regional contestaba que esa denominación se la dejaba para los miembros de su Partido. Nada de lo que se mes está imputando, está acreditado. No conozco ninguna caja B del PP, ni me he beneficiado. No he participado en la financiación del Partido. No he robado. Después de 3 años, no se ha podido acreditar que haya recibido una mordida insistía González. 
Pero Rufián insistía, y lanzó este par de preguntas que nada tenían que ver con la comisión. Rufián preguntó al compareciente si sabe qué es la UDEF o qué opina de la detención de un miembro de los Comités de Defensa de la República (CDR). En la comisión se quedaron boquiabiertos ante esto. Sin embargo, Ignacio González le contestó de la siguiente manera: Mire señor Rufián, yo he tenido la delicadeza de responderle a una serie de preguntas que nada tienen que ver con el objeto de esta comisión, y no voy a entrar en valoraciones políticas, le ha dicho finalmente González después de que el diputado le haya recordado que no se apellida Borbón. Pero Rufián seguía en sus trece, y siguió preguntando por cosas que no tenían nada que ver con el tema que se trataba, con lo cual en otro momento tenso de la comparecencia se produjo una comparación, comparado los tejemanejes de Ignacio González con una escena de El Padrino, algo que le diputado de ERC también ha hecho con otros comparecientes. 
¿Quién es el señor Vito Corleone en todo esto?, ha preguntado al final Rufián, ante lo que González ha insistido en que no sabía nada. Preguntas muy chulas, pero sin ningún sentido y sin ningún valor para la comisión de investigación la cual tampoco tiene ningún valor. Mi conclusión sobre esta investigación y otra que se produzca es que la diferencia entre estas comisiones y una mierda pinchada en un palo, es el palo. Creo que me he explicado con meridiana claridad. Vaya tela. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo. 

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